En este artículo se nos explica como tenemos que actuar a la hora de encontrarnos un ciclista en la carretera, ya que son muchas las muertes ocasionadas por parte de los coches hacia estos usuarios.
Tras lo que en el pasado siempre entendimos que se trataba de meros globos sonda, ahora nos encontramos con que parece que diversas administraciones, sobre todo municipales, no han renunciado a la vieja idea y de nuevo nos anuncian severos planespara castigar o prohibir el uso del vehículo privado con medidas como la implantación de un canon por circular en las ciudades, la creación de aparcamientos disuasorios, la casi imposición del uso de la bicicletao el transporte público gratuito para jóvenes y ancianos, entre otras. ¿Por qué será que la tendencia general de los responsables públicos, cuando tienen un problema que solucionar, es tirar por el camino fácil e “imaginativo” y lo tratan de resolver cobrando, prohibiendo o multando? Pues en esas estamos.
Cuando se habla de tecnología y automóviles, los usuarios suelen asociarla a seguridad y prestaciones. Y es verdad que los avances tecnológicos han ayudado a mejorar en seguridad vial.
Bien es sabido que España tiene un clima, infraestructura y un paisaje que, para los aficionados al ciclismo, hace muy difícil resistirse a practicarlo. Tanto es así que, según datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), el número de unidades adquiridas alcanza los 22 millones de bicicletas.
En la actualidad son cada vez más los accidentes y atropellos a ciclistas que se producen en nuestras carreteras, en gran medida se debe a la ausencia de información y formación por parte de unos y otros al respecto de nuestras obligaciones en el cumplimiento de las normativas existentes para garantizar una saludable y respetuosa convivencia.
Según un análisis sobre la movilidad en el entorno laboral, casi una quinta parte de los conductores no tendría problema en desplazarse al trabajo en bici.
Los ciclistas, motos, peatones o usuarios de patinetes son los usuarios vulnerables en la carretera y suelen ser olvidados cuando se trata de seguridad vial.
El número de ciclistas víctimas de accidentes de tráfico ha ido en aumento de forma considerable este último año. Aunque se trate de un grupo minoritario, es sin duda, el más vulnerable, por ello debemos tenerlo en mayor consideración a la hora de mantener una adecuada educación y seguridad vial.
La movilidad de las personas evoluciona constantemente, es por ello que las normas de circulación tienen que ir también amoldándose a las nuevas necesidades y demandas de los ciudadanos. Esto es lo que ha ocurrido con el nuevo Reglamento General de Circulación que entró en vigor el 9 de mayo de 2015.
En 2010 surgió en la Unión Europea un plan estratégico para la seguridad vial 2011-2020; con éste se busca reducir por lo menos a la mitad, las víctimas mortales de accidentes en carretera durante esta década.
La seguridad vial se puede definir como el conjunto de acciones que garantizan el buen funcionamiento de las vías públicas, tanto para conductores como para peatones. Existe la seguridad vial cuando se cumplen las leyes y normasde conducta por parte de todas las personas que utilizan las vías, es decir, conductores, peatones, motoristas, ciclistas, con el fin de evitar accidentes de tráfico y con ellos lesiones graves y muertes.