Cómo mejorar la seguridad vial

La responsabilidad al volante es clave para mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico. Según datos de la DGT, las cifras de victimas mortales en accidentes de tráfico en las carreteras españolas ha ascendido en un 3% con un total de 1.200 víctimas mortales durante el pasado año.

La conclusión que podemos sacar de ello es que todavía no existe una conciencia clara de educación vial para prevenir los accidentes de tráfico. Los cuales en su mayoría se producen por pequeños detalles.

Consejos para una conducción segura

Lo primero a tener en cuenta son las distracciones. Apartar las manos del volante para usar el móvil, configurar un navegador, cambiar de emisora o incluso fumar, multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente.

Lo segundo es nuestro estado físico. Factores como el estrés, la fatiga o el sueño influyen en la conducción y pueden aumentar el riesgo de sufrir accidentes. Por ello, lo mejor es:

• No conducir más de 8 horas diarias,

• Ventilar el vehículo,

• No tomar comidas copiosas,

• Descansar suficientemente.

Cabe mencionar que el uso del cinturón de seguridad es obligatorio y es el seguro de vida más barato. De hecho, reduce entre un 45% y un 65% el riesgo de perder la vida en caso de siniestro, siempre que se coloque de la forma adecuada.

Igualmente, el estado de nuestro vehículo vehículo debe ser el adecuado. Hacer una correcta comprobación de los neumáticos, las luces, el estado de los limpiaparabrisas, el aceite, el líquido refrigerante o el sistema de suspensión pueden suponer una gran diferencia a la hora de circular en coche.

No podemos olvidar el adecuación de la velocidad a la hora de conducir. Más aun si tenemos en cuenta que más de un 30% de los accidentes se producen por superar los límites de velocidad en carretera. Es necesario conducir con tranquilidad y prestando la mayor atención posible.

Asimismo, es fundamental respetar la distancia de seguridad con los demás vehículos, sobre todo cuando la visibilidad es reducida o si las condiciones de la vía no son las mejores. Esto nos permitirá reaccionar ante cualquier imprevisto con mayor facilidad.

Por otra parte, es necesario señalizar las maniobras. Muchas veces en carretera, nos encontramos con usuarios que no avisan de antemano de lo que van a hacer, sobre todo al cambiar de carril o al adelantar. Por ello es importante prestar mucha atención a los retrovisores y usar siempre los intermitentes.

Y finalmente el consumo de alcohol. Es importante recordar que el alcohol nos influye sustancialmente física y mentalmente e impiden realizar una conducción segura.

Por todo ello y si queremos que los accidentes de tráfico se reduzcan, es necesario llevar a cabo una conducción segura y responsable.

Rosa M. García Álvarez – Directora de Comunicación CEA

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