La AEC (Asociación Española de la Carretera) y EuroRAP (Programa Europeo de Evaluación del Riesgo en Carretera) han llevado a cabo estudios que determinan y confirman que el mal estado de las carreteras es uno de los muchos factores que se hallan tras el repunte de los accidentes de tráfico registrados durante el pasado año 2016.
El período estival ya ha llegado y con ello la más que conocida Operación Salida, momento en el que buena parte de la población española abandona sus hogares para disfrutar de unos días de vacaciones. Muchos de estos aventureros optan por viajar en coche, exponiéndose a los peligros que supone la carretera, más todavía si se trata de largos trayectos con abundante tráfico.
El AEB o frenada de emergencia autónoma es un radar que se encuentra en el frontal del coche y se encarga de frenar de forma independiente para evitar que se produczca un choque o golpe. Cuando el conductor del vehículoacelera, el radar certifica que se tiene un obstáculo delante. De esta manera se activa la frenada de emergencia autónoma (AEB) para evitar la colisión de forma inmediata.
La frenada de emergencia es la situación de emergencia, que, dentro de la conducción de un vehículo, más veces nos encontraremos.
El desconocimiento de la técnica adecuada hace que, en muchas ocasiones, incluso con vehículos de última generación, no seamos capaces de solucionar o esquivar. La frenada de emergencia a realizar dependerá de si esta se ha de realizar en línea recta con una posterior esquiva de obstáculo o bien, dentro de una curva para evitar salirnos de la carretera.
El periodo navideño es tradicionalmente una de las épocas del año en el que más accidentes mortales se producen en las carretera españolas. Se calcula que cerca de 16 millones de españoles se desplacen para disfrutar de esta época tan familiar. Coinciden en estos días festividades familiares y reuniones de amigos, que propician el consumo de alcohol, y generalmente unas condiciones meteorológicas adversas que hacen sumamente peligrosa la conducción.
Son muchos los factores que pueden incidir en el conductor y que pueden ser causantes de un accidente. Entre ellos cabe destacar el sueño o la fatiga.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, la nieve puede convertirse en un reto para los conductores. Conducir en condiciones de nieve requiere una gran precaución, ya que puede afectar la estabilidad de los vehículos y la visibilidad en la carretera. En este artículo, analizamos los cuatro niveles de dificultad en la circulación por la nieve
En 2010 surgió en la Unión Europea un plan estratégico para la seguridad vial 2011-2020; con éste se busca reducir por lo menos a la mitad, las víctimas mortales de accidentes en carretera durante esta década.
En la actualidad la conducción segura es sumamente importante si vamos a realizar un viaje o transitar por diversas ciudades de España, por lo que hay que tener en cuenta que en invierno las carreteras son extremadamente peligrosas, por las crecientes lluvias y las nevadas que se están produciendo.
