Los cuatro niveles de dificultad en la circulación por la nieve
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, la nieve puede convertirse en un reto para los conductores. Conducir en condiciones de nieve requiere una gran precaución, ya que puede afectar la estabilidad de los vehículos y la visibilidad en la carretera. En este artículo, analizamos los cuatro niveles de dificultad en la circulación por la nieve
Nivel verde
En este nivel, el color verde significa prudencia. Las carreteras están cubiertas por una capa ligera de nieve que no dificulta demasiado la circulación. Aunque las condiciones no son ideales, los conductores pueden circular con relativa normalidad si adoptan algunas precauciones.
Recomendaciones
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No sobrepasar la velocidad de 100 kilómetros por hora en autopistas y autovía
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Mantener la velocidad en 80km/h en carreteras secundarias.
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Los camiones deben circular por el carril derecho y no deben adelantar.
Nivel amarillo
El color amarillo simboliza precaución. A medida que la nieve se acumula, las condiciones empeoran. En este nivel, las carreteras pueden volverse resbaladizas y, en algunas zonas, la nieve puede haber sido compactada por el paso de los vehículos.
Recomendaciones
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No se permite circular a los camiones y vehículos articulados.
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Los turismos y autobuses no deberían sobrepasar la velocidad de 60 km/h.
Nivel rojo
Cuando la nieve cubre completamente la carretera, la circulación se complica. Cuando una tormenta de nieve se desata, la visibilidad puede verse significativamente reducida, y las carreteras pueden volverse intransitables en cuestión de minutos. En este nivel es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno para continuar circulando.
Recomendaciones
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Velocidad máxima de 30 km/h.
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No circular en autobuses, camiones ni vehículos articulados.
Nivel negro
El nivel más alto de dificultad. Las carreteras se encuentran intransitables para cualquier tipo de vehículo. La adherencia de los neumáticos es mínima, y las posibilidades de perder el control aumentan considerablemente.
Recomendaciones
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En el caso de que el vehículo se quede bloqueado, se debe utilizar la calefacción del motor y nunca abandonar el vehículo si no hay disponible un refugio como una estación de servicio o área de descanso.
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Encender las luces de emergencia: este gesto aumenta la visibilidad para otros conductores, pero asegúrate de que no estén bloqueadas por la nieve.
En cada uno de los cuatro niveles de dificultad en la circulación por la nieve, es esencial adaptar la conducción a las circunstancias. Desde nieve leve hasta capas más densas y peligrosas, cada situación requiere medidas específicas para garantizar nuestra seguridad y la de los demás usuarios de la vía. Recuerda que la seguridad vial depende de la precaución y de un buen manejo, especialmente en condiciones climáticas adversas.
Mar López Monzón - Comunicación CEA
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