Cuando el miedo a conducir es una prisión
 
			
	
	Ara Barradas solo tenía que pensar en ponerse delante del volante mientras estaba sentada en el sofá de casa para que su corazón empezase a acelerarse y sintiese sudores fríos.
 
			
	
	Ara Barradas solo tenía que pensar en ponerse delante del volante mientras estaba sentada en el sofá de casa para que su corazón empezase a acelerarse y sintiese sudores fríos.
 
			
	
	Fundación CEA participó en el I Encuentro de la Dirección General de Tráfico con las principales asociaciones de víctimas de accidentes.