El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tráfico. Se ha llegado a calcular que de cada 100 accidentes mortales, el alcohol está implicado de uno u otro modo en entre 30 y 50 de ellos.
Es una realidad que los accidentes de tráfico se han incrementado en España de forma preocupante en los últimos meses. Ello nos debe mover a una profunda reflexión, pues no sólo se trata de muertos y heridos en términos humanos, auténticas tragedias, sino que también supone una sangría económica.
La Reforma del Código Penal resume la sentencia que conlleva cometer delitos que atentan contra la seguridad vial, la misma lleva sobre diez años en vigencia y aun así muchos conductores no conocen la penalidad que conlleva cometer alguna de las siente infracciones consideradas graves, y que su repercusión podría llevarte a la cárcel.
Cerca de un 33% de los accidentes con víctimas mortales en España se deben a los efectos del alcohol en la conducción. El alcohol es por tanto, la causa que más incidencia tiene en la accidentalidad, convirtiéndose de esta forma en una de las lacras más graves de las carreteras.
Cuando decides viajar en coche fuera de España, lo normal es que te apetezca tomar una cerveza o un vino típico de la región a la que viajas. El problema, es que cuando conduces en un país diferente al tuyo, no sabes nada de la normativa básica de circulación referente al alcohol, límites de velocidad y usos de carriles. Para tu sorpresa, te puedes encontrar países en los que la tasa máxima de alcohol con la que puedes conducir es de 0,0 g/l.