La seguridad vial tiene el objetivo principal de prevenir o reducir al máximo posible los daños que provocan los accidentes viales. Salvaguardar la integridad física de todas aquellas personas que transitan la vía pública (conductores, pasajeros, peatones…) haciendo así que los factores de riesgo se disminuyan o se reduzcan lo máximo posible.
En Chile el año pasado hubo más de 1.675 fallecidos por accidentes de tránsito, la mayor estadística en ocho años y una de las más altas desde 1972, cuando se comenzaron a contar oficialmente los siniestros viales.
Son conductores profesionales, aquellas personas que hacen de la conducción su medio de vida, con lo que recorren día a día miles de kilómetros. Es una profesión, no exenta de riesgo y no precisamente por impericia sino por la existencia de otros factores que inciden directamente en su comportamiento.
En junio de 2017, la Fundación CEA ha obtenido la certificación ISO 39001 otorgada por la auditora BUREAU VERITAS en reconocimiento a los sistemas de gestión en materia de seguridad vial para la prevención de accidentes e incidentes de tráfico.
Los conductores de furgonetas tienen más de un 60% de riesgo de sufrir un accidente de tráfico con respecto a otros conductores, y los menores de 26 años tienen hasta un 70 por ciento más de riesgo de sufrir un accidente.