Rosa García-Moyano. Directora Comunicación CEA
Cuando ocurre un accidente de tránsito, normalmente se puede determinar quién es el responsable del siniestro, pero existen ciertas ocasiones donde esto no es posible y de ser así, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, determinó que la solución para esos casos es que cada conductor deberá pagar el 50 por ciento de los daños del otro vehículo cuando no se pueda determinar quién es el culpable claro.
Si no se puede determinar quién ocasionó los daños, el Alto Tribunal señala que existen tres posibles soluciones. La primera es que cada conductor indemnice por completo los daños del otro vehículo, la segunda es que se neutralicen los culpables y nadie deba pagarle a nadie; y la tercera es que cada uno asuma los daños del otro vehículo en un 50%.
Para la Sala, esta última opción viene siendo la más coherente con respecto a la efectividad de cobertura de los daños en los bienes por el seguro obligatorio del vehículo. Según los magistrados, cualquiera de las otras opciones pudiera resultar injusta para alguno de los conductores involucrados.
Cuando no existen pruebas de la culpabilidad de cada conductor, la aseguradora de un vehículo pagará las lesiones causadas a los ocupantes del otro y viceversa.
En España, la Ley obliga a que todos los vehículos que circulan tengan por lo menos una póliza de Responsabilidad Civil para poder cubrir los daños causados a terceros en caso de necesitarlo. Quienes no dispongan de ese seguro obligatorio, pueden quedarse con el vehículo inmovilizado y sanciones que van desde los 601 a los 3.005 euros, dependiendo del tipo de vehículo y las circunstancias.
Si se produce un accidente de tráfico contra un vehículo que no tiene póliza aseguradora, el Consorcio de Compensación de Seguros se hará cargo de la reparación y de la indemnización por las lesiones sufridas.
Rosa García-Moyano. Directora Comunicación CEA
Etiquetas: Conductor, accidente, accidente de trafico, siniestro, póliza de seguros, responsabilidad civil, seguro coche