¿Cómo evitar el aquaplaning en moto?

Todos hemos oído hablar – e incluso experimentado en algunos casos - del famoso fenómeno aquaplaning. Aunque relacionamos, de forma inconsciente, el aquaplaning con el coche, lo cierto es que en motocicleta también te puedes ver involucrado en esta circunstancia. Para los ciclomotores la presión del neumático y la velocidad están muy implicadas en la adherencia a la calzada, por lo que son más sensibles a sufrir un accidente en caso de acumulación de agua en carretera.

A mayor velocidad, menor es el tiempo que tiene el neumático para desalojar el agua que se encuentra; si esto no sucede, el agua aumenta su presión delante del neumático hasta que logra colarse por debajo de la rueda. Es en ese momento cuando la moto “flota” en el aire y puedes perder el control de tracción y la estabilidad del vehículo.

¿Cómo se produce el aquaplaning?

El aquaplaning es el efecto que se produce en un vehículo al atravesar la carretera a cierta velocidad sobre una superficie cubierta de agua, provocando la pérdida de tracción y control del mismo por parte del conductor. Si esto ocurre en todas las ruedas del vehículo, éste se vuelve incontrolable.

Estando en otoño las probabilidades de precipitaciones regularmente son bastante elevadas, ante este panorama es recomendable tener los cinco sentidos puestos en una conducción responsable de tu moto durante el viaje en carretera.

El hecho de que este fenómeno esté a la orden del día no lo hace menos peligroso y, si se trata de una moto, es imprescindible aumentar la precaución; por este motivo, en CEA queremos ayudarte a saber cuál es el mejor modo de reaccionar ante una situación de aquaplaning. A continuación, te revelamos los siguientes consejos para una conducción más segura sobre suelo mojado.

¿Cómo evitar, gestionar y controlar el aquaplaning?

Además de reducir la velocidad y mantener la calma, te recomendamos seguir los siguientes consejos:

• El inicio de la lluvia es el momento más crítico, ya que el neumático todavía no se ha “acostumbrado” y es menos probable que expulse los restos de agua acumulada, es en ese momento cuando se recomienda precaución extrema.

• Suavizar la aceleración y la frenada. Nunca hay que utilizar el freno delantero, siempre el freno trasero para mantener la máxima estabilidad en la moto ya sea que el asfalto esté frío o mojado.

• Mantener en buena condición los neumáticos y respetar las normas del fabricante, además, tener especial cuidado con su presión; es recomendable que la presión sea idéntica que la de los neumáticos en seco.

• Anticípate observando la carretera varios metros antes, sobre todo si el asfalto está resbaladizo y en las curvas.

• Aunque tu moto tenga frenos ABS incorporados no significa que debas ir más deprisa de lo aconsejable, al hacerlo puede no reaccionar igual que si se tratara de una calzada seca y en perfecto estado.

• Mucha atención con la pintura de los pasos de cebra, placas metálicas de obras públicas o incluso las rejillas de metro, son de lo más deslizantes y aún más si están mojadas.

• En general, la pintura de señalización en el puede producir efecto antiadherente. Mantente alejado lo máximo posible de ella.

Rosa M. García Álvarez – Directora de Comunicación de CEA

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