Cómo saber si mis frenos están bien

El mantenimiento adecuado de un vehículo es esencial para garantizar la seguridad en la carretera. Uno de los componentes más críticos en cualquier automóvil son los frenos. Saber si tus frenos están en buen estado es crucial para evitar accidentes y asegurar una conducción segura para ti y para los demás en la carretera.

Los frenos son fundamentales para detener y controlar un vehículo de manera segura. Son el primer reflejo de protección en situaciones de emergencia, por lo que deben funcionar correctamente en todo momento. 

¿Qué puede fallar en mis frenos?

Los fallos en los frenos pueden ser causados por: 

• Mantenimiento inadecuado o poco frecuente.

• Desgaste de las pastillas de freno.

• Niveles bajos de líquido de frenos.

• Daños no detectados producidos en el momento de la conducción.

La solución en este caso pasa obligatoriamente por prestar más atención a los frenos. Del mismo modo que revisamos el cambio de aceite, el cambio de luces o cambiamos nuestros neumáticos cuando éstos fallan, debemos preocuparnos por nuestro sistema de frenos, revisarlo regularmente y por supuesto poner solución en aquellos aspectos que no funcionan correctamente.

Síntomas de que mis frenos fallan

Verificación visual de los frenos

1. Inspección de las pastillas de freno: las pastillas de freno son componentes críticos para el funcionamiento adecuado de los frenos. Puedes revisar visualmente las pastillas de freno a través de las ruedas de tu vehículo. Si las pastillas están desgastadas y apenas tienen material de fricción, es hora de reemplazarlas.

2. Niveles de líquido de frenos: abre el capó de tu vehículo y localiza el depósito del líquido de frenos. Verifica el nivel del líquido, que debe estar entre las marcas "mínimo" y "máximo". Si está por debajo del nivel mínimo, es una señal de que podría haber una fuga o que el sistema necesita atención.

Pruebas en la carretera

1. Prueba de frenado suave: en un área segura y despejada, realiza una serie de frenadas suaves desde una velocidad moderada. Deberías sentir una frenada uniforme y sin vibraciones. Si experimentas sacudidas, vibraciones o ruidos extraños, podría ser un indicio de problemas en el sistema de frenos.

2. Prueba de frenado de emergencia: realiza una frenada de emergencia en un lugar seguro. Debes notar que el vehículo se detiene de manera controlada sin deslizarse o desviarse hacia un lado. Si sientes que el vehículo se desplaza o no se detiene de manera efectiva, los frenos requieren atención inmediata.

¿Cómo detectar un fallo en los frenos del coche?

• Sensación irregular al frenar: si nos damos cuenta de que por activar nuestros frenos, nuestro vehículo tiende a desplazarse ligeramente, significa que nuestros frenos pueden no estar bien ajustados, que las pastillas de freno están desgastadas o que hemos sufrido una pérdida de nuestro líquido de frenos. Cuando esto sucede debemos acudir inmediatamente al taller puesto que significará que podemos perder el control del vehículo en cualquier momento.

• Ruidos extraños: presta atención a cualquier sonido inusual al frenar, como chirridos, crujidos o chillidos. En cualquier caso, el problema es más grave de lo que pueda parecer. De hecho, si el cáliper (lo que protege las pastillas y pistones de freno) y el disco de freno se tocan, podrían llegar a romperse, algo que en el momento de la conducción puede ser muy peligroso. Para saber si el problema de tus frenos ha llegado a ese punto deberás fijarte en la dirección. Si notas ciertas vibraciones en el volante y en el momento de frenar, significa que algo va mal.

• Distancia de frenado más larga: un síntoma claro de que tus frenos no funcionan es cuando el freno no responde con inmediatez, posiblemente debido a un desgaste de las pastillas de freno. Una situación muy delicada si tienes que realizar una frenada de emergencia. Recuerda además que a más velocidad mayor tiempo de reacción y mayor distancia de frenado. 

• Luces del salpicadero: algunos vehículos modernos cuenta con sistemas avanzados que que alertan sobre problemas en los frenos y tiende a indicarte cualquier posible fallo en los sistemas de seguridad del vehículo. Si ves una luz de advertencia en el panel de instrumentos, no la ignores y verifica el sistema de frenos.

• Olor a quemado: siempre que olamos a quemado debemos preocuparnos de que algún elemento se haya sobrecalentado. En algunos casos puede tratarse del embrague, pero en muchos otros de los frenos. En estos casos, lo mejor es detenerse, asegurar los frenos y por supuesto esperar a que uno u otro se enfríen, para que el líquido de frenos no se caliente en exceso. De hecho si observas humo en alguna de las ruedas puede significar que el cáliper de freno esté atascado, por lo que es mejor no seguir circulando.

Desde CEA te recomendamos que hagas una revisión adecuada de tu vehículo y que no pases nada por alto. Todos los elementos presentes en tu coche están para mejorar tu seguridad.

Viviana Velásquez Scarano – Departamento de Comunicación CEA

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