Es una realidad que los accidentes de tráfico se han incrementado en España de forma preocupante en los últimos meses. Ello nos debe mover a una profunda reflexión, pues no sólo se trata de muertos y heridos en términos humanos, auténticas tragedias, sino que también supone una sangría económica.
Son conductores profesionales, aquellas personas que hacen de la conducción su medio de vida, con lo que recorren día a día miles de kilómetros. Es una profesión, no exenta de riesgo y no precisamente por impericia sino por la existencia de otros factores que inciden directamente en su comportamiento.
La siniestralidad asociada a las furgonetas se ha convertido en un tema de creciente preocupación en el ámbito de la seguridad vial. Los conductores de furgonetas enfrentan un riesgo significativamente mayor de sufrir accidentes de tráfico en comparación con otros conductores, lo que plantea desafíos importantes para las autoridades y los profesionales del sector.