El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tráfico. Se ha llegado a calcular que de cada 100 accidentes mortales, el alcohol está implicado de uno u otro modo en entre 30 y 50 de ellos.
La actitud de los padres ante la conducción y la seguridad vial influye en gran manera en los accidentes de tráfico de los jóvenes, de hecho, los jóvenes multados son frecuentemente hijos de padres sancionados por infracciones detráfico.
Un adelantamiento es una maniobra que consiste en sobrepasar a otro vehículo que circula en el mismo sentido que nosotros pero con velocidad inferior y delante de nosotros. Los adelantamientos se pueden realizar utilizando carriles de sentido contrario al nuestro pero, existen vías en las que hay habilitado un carril adicional para realizar esta maniobra.
No todos los jóvenes conducen de la misma forma, y mucho menos tienen la misma actitud al volante. Sin embargo, unas costumbres de ocio extendidas relacionadas con la conducción nocturna o el consumo de alcohol, entre otras, pueden ser factores de riesgo cuando conducen.
Las colisiones traseras y por alcance ocasionaron cerca de 24.000 accidentes con víctimas en 2015, según datos de la DGT. De hecho, los alcances generaron 10.000 siniestros más que las salidas de vía. Por este motivo, la DGT recuerda constantemente la enorme importancia de mantener una correcta distancia de seguridad.