La Ley de Tráfico y Seguridad Vial impone determinadas obligaciones al conductor del vehículo para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto a el mismo como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía.
Las colisiones traseras y por alcance ocasionaron cerca de 24.000 accidentes con víctimas en 2015, según datos de la DGT. De hecho, los alcances generaron 10.000 siniestros más que las salidas de vía. Por este motivo, la DGT recuerda constantemente la enorme importancia de mantener una correcta distancia de seguridad.