Según datos del Medidor INRIX del Tráfico, los españoles perdemos una media de 18 horas al año atrapados en atascos. Las ciudades de Barcelona, Madrid y Sevilla respectivamente son las más perjudicadas de España.
Las altas temperaturas propias del verano pueden acrecentar la deshidratación. Las constantes olas de calor hacen que el sudor resulte inevitable, provocando importantes pérdidas de líquidos, sales minerales y de concentración, además de un considerable aumento de fatiga.