Es una normativa que, desde el 16 de septiembre del 2014, modifica la Ley Tolerancia Cero que entró en vigor el año 2012, bajando los límites de alcohol en la sangre permitidos, para los conductores y así aumentar las sanciones por conducir en estado de ebriedad.
El Eurobarómetro Europeo de la fatiga 2019, concluyó que el 15,7% de los conductores europeos admite haber sufrido un accidente de tráfico por culpa de la fatiga.
Cerca de un 33% de los accidentes con víctimas mortales en España se deben a los efectos del alcohol en la conducción. El alcohol es por tanto, la causa que más incidencia tiene en la accidentalidad, convirtiéndose de esta forma en una de las lacras más graves de las carreteras.
No todos los jóvenes conducen de la misma forma, y mucho menos tienen la misma actitud al volante. Sin embargo, unas costumbres de ocio extendidas relacionadas con la conducción nocturna o el consumo de alcohol, entre otras, pueden ser factores de riesgo cuando conducen.
Cuando decides viajar en coche fuera de España, lo normal es que te apetezca tomar una cerveza o un vino típico de la región a la que viajas. El problema, es que cuando conduces en un país diferente al tuyo, no sabes nada de la normativa básica de circulación referente al alcohol, límites de velocidad y usos de carriles. Para tu sorpresa, te puedes encontrar países en los que la tasa máxima de alcohol con la que puedes conducir es de 0,0 g/l.