Es una realidad que los accidentes de tráfico se han incrementado en España de forma preocupante en los últimos meses. Ello nos debe mover a una profunda reflexión, pues no sólo se trata de muertos y heridos en términos humanos, auténticas tragedias, sino que también supone una sangría económica.
Según algunos estudios sobre los hábitos de movilidad de los jóvenes, el 56% ha conducido sin tener carné de conducir, y la mayoría admite haber infringido las normas de tráfico en más de una ocasión.