
La seguridad vial: de padres a hijos
La seguridad vial en ocasiones queda como una asignatura pendiente. Esta debe ser compartida entre padres e hijos, ya que la responsabilidad también lo es.
La seguridad vial en ocasiones queda como una asignatura pendiente. Esta debe ser compartida entre padres e hijos, ya que la responsabilidad también lo es.
Las mujeres embarazadas tienen el mismo riesgo de sufrir lesiones por accidentes que cualquier otro ocupante de un vehículo, pero las consecuencias se traducen en daños tanto para ellas como para el feto.
España posee uno de los índices de mortalidad más elevado de la UE, solo Portugal, Francia, Grecia y Luxemburgo tiene una tasa de mortalidad infantil superior a la española.
Un estudio, publicado en la revista “Anales de Pediatría”, revela que el 78% de los niños que acuden a las urgencias hospitalarias como consecuencia de un accidente de bicicleta no llevaban casco.
Los niños constituyen uno de los grupos de mayor riesgo, aunque afortunadamente los índices de accidentalidad están en descenso en lo que les respecta. Los menores, son mucho más propensos a sufrir accidentes en su condición de peatones, ya que su nivel de atención es más bajo, desconocen las normas, son imprudentes por naturaleza, tienen problemas de visión por su estatura, entre otros factores.