Cómo conducir seguro por carreteras con tramos en obras

España finalizó el año 2013 con 165.361 kilómetros de carreteras. La forma del país y las distancias entre las ciudades facilitan el traslado de personas por carretera. Sin embargo, la eficiencia de este medio de transporte despende de la calidad de la red viaria española y de su mantenimiento.

Es innegable la situación actual de crisis económica y es innegable que se han reducido los presupuestos económicos destinados a la creación, conservación y mejora de las infraestructuras. Éste es el principal motivo por el que un conductor puede encontrarse imprevistos en la carretera: baches, desperfectos o tramos en obras, cuyo plazo de finalización aumenta debido a los recortes presupuestarios.

Fechas para el mantenimiento de las carreteras

Los principales imprevistos ante los que el conductor se enfrenta son los tramos de obras, que obligan a realizar una reducción brusca de la velocidad y pasar de 120 km/h a 60 km/h con el consiguiente riesgo de frenadas violentas. Cuando se llega a una zona de obras, hay que disminuir la velocidad y prestar atención a las señales de tráfico especiales.

La Fundación Comisariado Europeo del Automóvil es consciente de la necesidad de realizar obras de mantenimiento en la red viaria española. El verano es la fecha elegida por las distintas administraciones para realizar este mantenimiento, gracias al buen tiempo que hace que el material se asiente mejor y más rápido.

Sin embargo, desde el Ministerio de Fomento deberían seleccionar mejor las fechas para realizar estas obras en algunas de las vías principales del Estado. No es lo mismo trabajar en verano en carreteras del interior de España que en las que desembocan en la costa. El aumento del tráfico en verano hacia las playas es considerable y estos trabajos de acondicionamiento del asfalto perjudican a los automovilistas tanto en comodidad como en seguridad vial.

La densidad del tráfico y el mantenimiento de la vía

Otro motivo por el que la Administración Pública ejecuta las obras viales en verano es la disminución del tráfico rodado. Es cierto que en muchas zonas disminuye la densidad de tráfico de vehículos y es la mejor fecha para realizar el mantenimiento. De hecho, el Ayuntamiento de Madrid siempre elige agosto como el mes donde se lleva a cabo la Operación Asfaltado, obviamente porque la capital ve reducido el número de vehículos que circulan por sus calles.

El lado opuesto, eje central de la crítica de la mayoría de automovilistas, es la Autovía del Este (A-3) donde, por cuarto año consecutivo (desde 2009 a 2013), miles de conductores tienen que enfrentarse a atascos kilométricos como consecuencia de la ampliación de un tercer carril para cada sentido entre Buñol y Valencia. Esta mejora, que cuenta con un presupuesto de 83,49 millones de euros, tiene una longitud de 24,4 km. Sin duda, los técnicos coinciden en que los recortes presupuestarios motivados por la crisis económica hacen que este mantenimiento o mejora de la vía se ralentice.

Estos recortes repercuten no sólo en la comodidad de los automovilistas, sino en la seguridad vial de las carreteras. Por este motivo, no se deben escatimar gastos en la mejora ni en la seguridad de la red viaria. Esta inversión es, sin duda, una inversión de vida que puede evitar muchos accidentes de tráfico con víctimas graves e, incluso, mortales.

El Director de la Fundación CEA y experto en seguridad vial, Eugenio de Dobrynine, destaca “la importancia de la información que debe proporcionar tanto la DGT como el Ministerio de Fomento”. “Los conductores deben de realizar un viaje con tranquilidad y comodidad para evitar riesgos de accidente. Por eso reiteramos que es importante que la Administración Pública competente informe en sus páginas webs de los tramos de carretera que están en obras. De este modo, el automovilista podrá tomar rutas alternativas o viajar con la seguridad de saber qué se encontrará en su viaje”, matiza De Dobrynine.

Sin embargo, la Fundación CEA ha constatado que hay tramos en obras que no son informados por las administraciones. Un ejemplo es la A-3 donde se encuentran zonas peligrosas de obras que no aparece en la información facilitada por la DGT o Fomento. Esto puede multiplicar el riesgo de sufrir un accidente.

¿Cómo circular seguros en tramos con obras?

Debido a la posibilidad de que muchos conductores se encuentren un trazado en obras, la Fundación CEA da una serie de recomendaciones para conducir por estos tramos minimizando los riesgos:

• Planifique el viaje con antelación para conocer los puntos más problemáticos y si es posible tomar otra ruta más recomendada.
• Disminuya la velocidad en cuanto veas indicios de un tramo en obras, ya que puede haber operarios trabajando y el trazado se complica.
• No frene bruscamente. Es más recomendable reducir la velocidad paulatinamente y con seguridad. De este modo evita que el vehículo que le sigue realice una maniobra peligrosa o no tenga suficiente espacio para frenar.
• Respete la nueva señalización. Preste atención a las nuevas señales especiales que se hayan instalado con motivo de las obras. Muchas de ellas prohíben el adelantamiento, obligan a poner la luz de cruce y reducen el límite de velocidad.
• Extreme la precaución. Tenga cuidado ante posibles finalizaciones de un carril. En muchas ocasiones los tramos de obra requieren reconducir la circulación a un sentido de la marcha por lo que se habilitan un carril para cada sentido. Conduzca con precaución y tranquilidad para evitar derribar conos de separación o invadir el otro sentido.