Esquivar un peligro al volante
Ningún conductor está libre de los trances inesperados que se pueden presentar en la carretera. Por eso uno siempre debe conducir en estado de "alerta".
Son varios los supuestos que se pueden producir y en los que tendremos que reaccionar para eludir el riesgo de una colisión o una salida de vía, desde la presencia inesperada de un obstáculo, o la situación creada por no guardar las distancias de seguridad.
En una situación así, lo normal es que estemos frenando, por lo que si queremos que el vehículo nos obedezca será necesario disminuir ligeramente la presión sobre el pedal de freno con lo que conseguiremos controlar la dirección del vehículo.
Manteniendo firmemente el volante, realizaremos un giro progresivo, aumentando la velocidad de principio a fin. A continuación realizaremos un giro rápido y corto de volante en sentido contrario par situarlo en su posición inicial, con lo que conseguiremos que el vehículo se estabilice.
Es conveniente practicar "mentalmente" cómo reaccionar ante el peligro, para lo cual necesita imaginar las posibilidades. Aquí están las situaciones y lo que tiene que hacer:
Si fallan los frenos
De bajada por una pendiente, su vehículo empieza a ganar velocidad. Usted trata de frenar pero no hay respuesta...
Lo que debe hacer: Accione a intervalos breves y rápidos el pedal del freno. Cambie a una velocidad menor, para aprovechar la acción frenadora del motor. Tome el freno de mano y aplíquelo de manera progresiva, pero no de manera violenta. Si es posible, saque el coche de la carretera, hacia un lugar que le parezca más blando. Es preferible dañar el coche que dejarlo alcanzar una velocidad que podría exponerlo a un accidente grave. Si es necesario haga que el vehículo roce con un borde de contención.
Un neumático revienta
Su vehículo está moviéndose a alta velocidad en línea recta. De pronto oye un estallido, seguido de un fuerte tirón del volante. Muy probablemente un neumático ha reventado.
Lo que debe hacer: No frene. Sujete firmemente el volante con las dos manos y gire lo necesario para mantener la dirección del vehículo. Continúe con el pie en el acelerador, ahora levántelo con suavidad. No lo retire bruscamente. No cambie de velocidad. Deje que el motor vaya por sí solo deteniendo el coche. Cuando éste haya perdido velocidad, accione el freno poco a poco, en la medida en que pueda mantener el control de la dirección. Apártese de la carretera para cambiar el neumático.
Su coche patina
Usted conduce por una carretera con pavimento mojado, observa un bache y gira el volante para evitarlo. Su vehículo empieza a patinar.
Lo que debe hacer: No toque el pedal del freno. Afloje ligeramente el acelerador, pero no retire el pie bruscamente. Gire el volante en la misma dirección en que se mueve la parte trasera del vehículo (si la parte trasera patina hacia la izquierda, gire el volante también hacia la izquierda). Cuando el coche empiece a enderezarse, gire el volante en dirección opuesta, para controlar el vehículo. Una vez corregido el patinazo y asegurada la tracción, disminuya la velocidad con un frenado suave.
Vehículo en dirección contraria
Usted conduce por una carretera de doble circulación. Otro vehículo viene en sentido contrario y de pronto abandona su carril y se dirige directamente hacia su automóvil. Tal vez el conductor se ha dormido o está embriagado.
Lo que debe hacer: Suene el claxon y encienda los faros. Si el otro conductor no reacciona, gire a su derecha, aunque se salga de la calzada. Cualquier maniobra, aun peligrosa, es preferible a un choque frontal, especialmente si el otro vehículo es más potente. Si se ve precisado a ello, oriente su vehículo hacia la cuneta, aunque colisione con ella. La idea es evitar a toda costa el peligro mayor.
Su coche se incendia
Va conduciendo y de pronto percibe un olor a quemado, el humo le indica que su coche se ha incendiado.
Lo que debe hacer: Corte de inmediato el encendido del motor y apártese a un lado de la carretera, frenando el coche. Actúe con calma. Haga salir a todos los ocupantes del vehículo. Levante el cofre y traiga el extintor de incendios (que debe llevar siempre); o busque una manta, ropa, tierra o arena para tratar de sofocar las llamas. Nunca eche agua. Si el fuego se acerca al depósito de gasolina, aléjese del vehículo, para evitar los peligros de una explosión.
Un perro cruza la carretera
Muchas personas han perecido o resultado heridas a consecuencia de un viraje o frenazo para tratar de esquivar un perro o un animal menor que ha invadido la carretera.
Lo que debe hacer: No cambie de dirección ni frene bruscamente para evitar un perro u otro animal pequeño que se cruce en el camino. Siga adelante aunque se vea obligado a impactarlo. El peligro es mayor cuando se trata de un animal grande, como una vaca o un caballo. Por eso es importante mirar a lo lejos a fin de localizar un animal con la mayor antelación posible.
Un coche intenta adelantarlo, otro viene en sentido contrario
Un coche viene en dirección contraria a la suya en una carretera de doble sentido, y un conductor impaciente intenta adelantar su vehículo sin tener vía libre.
Lo que debe hacer: Hágale señales con el brazo para que no continúe la maniobra. Si no obedece, puede usted hacer una de dos cosas: disminuir la velocidad o aumentarla. Si cree que el conductor que viene por detrás va a pasarlo, disminuya resueltamente la velocidad y apártese al margen derecho de la carretera, ya que el automovilista que lo adelanta tendrá tendencia a ponerse precipitadamente delante de usted con el inminente peligro de colisión para los tres vehículos. Si no ha terminado de adelantarlo y el coche de enfrente se acerca con rapidez, entonces pise el acelerador para dejar espacio detrás de su vehículo.
Se detiene durante la noche
Hay conductores que se ven obligados a viajar de noche. Digamos que de pronto se ve obligado a detenerse.
Lo que debe hacer: Ponga las luces de emergencia y trate de apartar su coche lo más posible del margen de la carretera. Procure llevar consigo, debajo de su asiento, un triángulo reflectante plegable. Debe prevenir lo antes posible a los demás conductores colocando el triángulo delante de su cuerpo, para protegerse, mientras va a ponerlo en el camino a unos 50 pasos detrás del coche.