Cómo saber si tus neumáticos están desgastados
Circular con los neumáticos desgastados por debajo de lo establecido en la ley, puede suponer una multa de 200 euros para el conductor. Ahora bien, si el asunto es de mayor gravedad, el coche puede llegar a ser inmovilizado.
Los conductores no siempre están conscientes del estado de sus neumáticos, tanto si están en buenas condiciones o si cumplen con los requisitos que dicta la ley para poder circular.
En CEA queremos explicarte cómo reconocer cuándo se desgastan tus neumáticos para que puedas cambiarlos a tiempo.
La ley se basa en seis puntos para establecer las normas que se deben seguir en cuanto a los neumáticos:
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Dimensiones y características
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Indicadores de desgaste
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Profundidad mínima de dibujo
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Neumáticos especiales
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Presión de inflado
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Condiciones mínimas de uso de los neumáticos
Vida Útil de las ruedas de un coche
Ésta depende de varios factores, ya que pueden gastarse más o menos rápido dependiendo de la forma de conducir, el mantenimiento que se le haga al coche, la marca y fabricación de los neumáticos, los kilómetros que recorran, etc.
La DGT dice que los neumáticos duran aproximadamente cinco años, aunque se recomienda que cuando tengan ese tiempo, se revisen con frecuencia para ver si están en buen estado y poder seguir circulando.
Con respecto a la distancia, la DGT recomienda que se cambien cuando se hayan recorrido con ellos los 40.000 kilómetros.
Cómo saber cuándo se deben cambiar los neumáticos
Nivel de desgaste: si la banda de rodadura está por debajo de 1,6 mm, es hora de cambiarla ya que esa es la medida establecida por la ley. Aunque la recomendación es que no se llegue a ese nivel, sino que se cambien un poco antes, alrededor de los 2 mm.
El nivel de los neumáticos se puede calcular con un medidor de seguridad, o con una moneda de uno o dos euros. La primera opción es mejor para las ruedas que se usan en verano, y la segunda es más recomendable para las que se usan en invierno.
Un pinchazo: dependiendo del pinchazo, el neumático va a poder repararse o no. Si éste ocurre en el flanco o la banda de rodadura y además supera los 0,64 centímetros, no podrá ser reparado. Y si se puede reparar, pero el neumático ya está por debajo de los 1,6 mm es mejor cambiarlas de una vez.
Defectos y daños: los pequeños golpes o choques con elementos en la calle, cuando conducimos o hacemos maniobras, pueden hacer que la goma se despegue y baje la presión de la rueda, causando asperezas o que se creen desgarros y se desgaste rápido.
Falta de mantenimiento: así como hay que hacerle mantenimiento al vehículo, hay que hacerle mantenimiento también a las ruedas. Inflarlas con regularidad y con la medida debida, hacer la alineación correspondiente, etc. Así evitar que haya desgastes en el borde, en ambos bordes o en el centro.
Rosa M. García-Moyano – Departamento de comunicación
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