Cómo recargar un coche eléctrico

Aunque a día de hoy los coches eléctricos están logrando un hueco en el mercado, la realidad es que su implementación en el mundo automovilístico supone un coste, que en muchos casos enfrenta a los conductores ante la decisión de adquirir o no un vehículo ecológico.

De hecho, no hablamos solo del coste del propio vehículo sino también de lo que supone un punto de recarga, sin el cual el uso de estos modelos se queda obsoleto. Por ello, si estás pensando en adquirir un coche eléctrico, necesitarás disponer de una plaza de garaje para poder instalar un punto de recarga.

Las plazas del aparcamiento pueden ser de dos tipos:

• Garaje en casa unifamiliar: En este caso no tendrías que preocuparte del coste de la instalación puesto que bastaría con utilizar el enchufe disponible en tu garaje. Ahora bien, en caso de instalar una base mural de recarga, la inversión oscilaría entre los 500 y los 750 euros sin impuestos.

• Plaza de garaje comunitario: En este caso, es probable que nos encontremos con algún punto de carga perteneciente a la comunidad.

Si no sabes qué tipo de conector es necesario para recargar un coche eléctrico, basta con un enchufe convencional de tipo doméstico y conector schuko de 16 A, pudiendo así realizar una recarga ocasional (entre 10 A y 2,3kW de potencia).

En caso de que necesites o prefieras que el tiempo de carga sea menor, la base mural de recarga (Wallbox) puede resultar la mejor opción. Este tipo de conexión funciona desde los 16 A y 3,6kW de potencia. Además, incorpora un conector específico para la recarga de coches eléctricos. Si bien cabe mencionar que la instalación del suministro eléctrico implica una mayor potencia.

Ahora bien, la instalación de un punto de recarga depende de varios factores. Por supuesto no es lo mismo una instalación para un garaje comunitario de un bloque de apartamentos o para un garaje externo.

Punto de recarga en mi garaje:

En este caso, lo más recomendable es desviar la instalación eléctrica a la plaza de aparcamiento, pudiendo mantener el mismo contrato de suministro eléctrico que el de la vivienda. Si bien es necesario informar pertinentemente al presidente de la comunidad de vecinos, por escrito y de manera oficial.

Punto de recarga fuera del edificio:

En caso de que el garaje no se encuentre en el mismo edificio en el que vivimos, se puede desviar el contador eléctrico del propio garaje.

En este caso es fundamental disponer de un contador secundario en la derivación. Esto hace que la comunidad de propietarios del garaje cobre la cuantía correspondiente al consumo que hace el usuario del punto de recarga. En esta ocasión no solo se ha de informar a la comunidad de propietarios si no que ellos mismos tienen que aprobarlo.

Nuevo suministro eléctrico:

Aquí, es necesario contratar un nuevo suministro eléctrico que cuente con un contador principal propio.

Así, lo que estaríamos consiguiendo es separar tanto la factura de la casa en la que vivimos como la del contrato para la electricidad del punto de recarga. Siendo esta, una solución más cara para el usuario.

Rosa M. García Álvarez - Directora de Comunicación CEA

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