En España no existe ninguna normativa relativa a los animales y la seguridad vial. Únicamente, el actual Reglamento General de Circulación nos indica que tanto los objetos como los animales transportados deberán estar colocados adecuadamente para no interferir con el conductor.
Viajar con mascotas en el coche puede provocar en el conductor distracción, dificultad de visibilidad o incluso exposición a tener un accidente. Por ello, la normativa de tráfico considera a las mascotas un tipo de mercancía, que debe estar atada al coche para que no se pueda caer, desplazar, o pueda comprometer la estabilidad del vehículo.
La DGT está trabajando con el Ministerio del Interior, en una estrategia de seguridad vial 2021-2030 para poder reducir a la mitad el número de fallecidos y heridos graves por accidentes de tráfico.