La visibilidad de los motoristas es muy importante de cara a la seguridad vial en carretera. La concienciación queda palpable con el aumento de cascos de colores claros o llamativos para mejorar la visibilidad. Los motoristas, al igual que el resto de vehículos a dos ruedas, son actores importantes de la vía.

Son conductores profesionales, aquellas personas que hacen de la conducción su medio de vida, con lo que recorren día a día miles de kilómetros. Es una profesión, no exenta de riesgo y no precisamente por impericia sino por la existencia de otros factores que inciden directamente en su comportamiento.

Siempre que hablamos de amaxofobia o miedo patológico a la conducción se hace pensando en el usuario final, en el conductor que por una u otra causa siente miedo irracional a ponerse a los mandos de un vehículo y emprender un trayecto, ya sea de forma general o bajo ciertos condicionantes específicos como la noche, la lluvia o la circulación por autopistas, por citar algunos ejemplos. 

La DGT denomina a estos infractores Conductores en Conducción Contraria (CCC) y en la última década han provocado una media de 130 accidentes anuales, con entre 25 y 30 muertos cada año. La mitad de los accidentes ocurrieron por la noche y un 25% bajo los efectos del alcohol; el 80% de los conductores eran varones y el 20% extranjeros. 

Son los elementos que reducen al mínimo los daños que se pueden producir cuando el accidente es inevitable.

Circular con un vehículo en buen estado hace que mejore la seguridad vial ya que con ello tendremos menos riesgos de sufrir un accidente. En muchas ocasiones, un incorrecto mantenimiento del vehículo puede provocar más de un susto al automovilista.

Cuando uno conduce es imprescindible tener confianza en uno mismo y eso se consigue teniendo la seguridad de haber descansado las suficientes horas, comer lo suficiente, tener el coche a punto y sobretodo ser precavido cuando en la carretera nos encontramos con obstáculos. Este último punto se escapa de nuestras manos, pero nosotros te damos algunas claves para que sepas actuar ante estas situaciones imprevistas.

El conductor es el verdadero protagonista del tráfico y tiene una gran influencia en función de su aptitud y comportamiento. Ha de tener unos conocimientos básicos del vehículo y de la vía, un conocimiento de las normas de circulación y un estado físico adecuado a la hora de conducir.

El tráfico diario produce aumento de estrés y la agresividad, alteraciones en la atención, fatiga, cansancio, entumecimiento muscular, desadaptaciones fisiológicas, intento de recuperar el tiempo perdido con conductas arriesgadas. 

Si te preocupa la ecología y la contaminación, si quieres ahorrar dinero en combustible y mantener verde el planeta... ahora tienes todas las oportunidades del mundo. No hace falta disminuir la velocidad, basta con aplicar una serie de técnicas en la conducción...

Algunos grupos de población se ven especialmente afectados por la inseguridad vial; a saber los jóvenes de 15 a 24 años, los usuarios vulnerables y los ancianos, en particular en lo que respecta a los peatones.

Por lo que respecta a los ciclistas, éstos son en muchos casos los propios causantes de sus accidentes, pero a su vez son los más perjudicados por los mismos, son absolutamente vulnerables ya que no tienen ningún elemento de seguridad que les proteja.

Los sistemas de retención infantil ofrecen la mejor protección que puede llevar un niño cuando se encuentra a bordo de un vehículo. Por esta razón, desde la Fundación Comisariado Europeo del Automóvil vemos de vital importancia proteger a nuestros hijos con un sistema de retención adecuado.