La importancia de ser un buen copiloto o pasajero
La seguridad vial no sólo depende del conductor. Influye en ello, y mucho, la actitud del resto de los pasajeros, quienes deben de guardar un excelente comportamiento dentro del habitáculo, siguiendo en todo momento las indicaciones del conductor/a para evitar cualquier despiste y por consiguiente un posible accidente de tráfico.
Es fundamental que la colocación de los pasajeros no impida los libres movimientos ni la visión del conductor/a, así como evitar llamar su atención haciendo que desvíe la mirada para otro lugar que no sea la calzada. Por ello para evitar cualquier tipo de imprevisto y mantener una conducción responsable, en CEA te ofrecemos una serie de consejos para ser el copiloto ideal:
La seguridad ante todo
Los adultos deberán obligatoriamente llevar puestos y bien abrochados los cinturones de seguridad. Además, el conductor velará por el cumplimiento de esta medida de seguridad vial, ya que los cinturones de seguridad son un elemento de seguridad pasiva que reducen en caso de accidente de tráfico las lesiones cervicales, evitan los golpes en la cabeza, las lesiones medulares, lesiones en la columna vertebral y sobre todo, reducen a la mitad el riesgo de muerte.
Hay que observar que en un automóvil suelen viajar personas adultas, pero también pueden ir menores y estos últimos tienen que cumplir una normativa distinta y más rígida por su especial vulnerabilidad. Si los acompañantes son menores tendremos en cuenta la altura y peso como criterios para la obligación de utilizar un sistema de retención infantil homologado.
No te duermas
Todo copiloto debe mantenerse alerta, con los ojos bien abiertos, tanto para controlar la ruta como para atender cualquier necesidad del conductor o del resto de ocupantes, permitiendo así que el piloto centre todos sus reflejos en la conducción.
Sirve de compañía
Para evitar que el conductor sea víctima de fatigas y cansancios. Mantener una conversación fluida, sin llegar nunca a convertirse en una distracción.
Transmite confianza
Utilizar un tono firme, tranquilo y sosegado hará que el piloto pueda concentrarse más en la conducción y pueda depositar en el compañero de ruta determinadas tareas que, de otra manera, restarían atención a otros asuntos importantes que sí son de su competencia
Vela por la seguridad de todos
Deberás mantenerte alerta para atender las necesidades de cualquier ocupante, además de las del conductor.
Siempre disponible para tomar los mandos
Si el copiloto tiene también permiso de conducir, es recomendable prestarse a relevar al piloto en caso, sobre todo, de viajes largos. Evitar el cansancio y darle un respiro al conductor será un ingrediente más para la seguridad y el bienestar de todos.
El comportamiento de las personas que viajan en un automóvil debe ser ejemplar y correcto, por el bien de todos los ocupantes del vehículo que viajan en él y el del resto de usuarios que se encuentran en la calzada.
Eugenio J. Aragoneses Durán – Departamento de Comunicación
